miércoles, 25 de octubre de 2017

CLAVES PARA COMPRENDER LA POESÍA DE LORCA






Lorca elabora con mucha dedicación el Romancero gitano, a lo largo de cinco años y lo publica en 1928 en la Revista de Occidente. La portada de la edición princeps lleva las fechas del inicio y la terminación del libro: 1924-1927. Pero estas pueden ampliarse a los años anteriores y posteriores, a juzgar por la cronología lorquiana de este tiempo. En la correspondencia con sus amigos se puede ver su trabajo. Le dice, por ejemplo, a Melchor Fernández Almagro: «He trabajado bastante y estoy terminando una serie de romances gitanos que son por completo de mi gusto». «También te mando este romance gitano nuevo, «Romance gitano de la luna luna de los gitanos». Mi idea es hacer un romancero gitano». A su hermano Francisco: «El romancero gitano quisiera reservarlo y hacer un libro sólo de romances. Estos días he hecho algunos, como el de Preciosa y el «Prendimiento de Antoñito el Camborio». A Jorge Guillen: «Ahora trabajo mucho. Estoy terminando el Romancero gitano». Nuevos temas y nuevas sugestiones», «No quiero dejar de enviarte este fragmento del «Romance de la Guardia Civil española» que compongo estos días... Una vez terminado este romance, y el «Romance de la gitana Santa Olalla de Mérida», daré por terminado el libro. Será bárbaro» .
Su éxito fue rotundo y definitivo; no dejaba lugar a dudas y las ediciones de la obra se sucedieron tanto en España como en América (2ª ed. 1929, Madrid, Revista de Occidente; 3ª ed. Buenos Aires, Sur, 1933, etcétera)

Aunque el tema gitano solo aparezca en alguna de sus obras, al final acabó identificándose al poeta con el gitanismo, algo que le molestó y le perjudicó a los ojos de sus compañeros de generación.

La mayoría de los romances de Romancero gitano tienen dos componentes: uno real, anecdótico, y otro mítico. Esto, que es la tesis del libro de Gustavo Correa, ya lo dijo el poeta: «Desde los primeros versos se nota que el mito está mezclado con el elemento que podríamos llamar realista, aunque no lo es, puesto que al contacto con el plano mágico se torna más misterioso e indescifrable, como el alma misma de Andalucía, lucha y drama del veneno del Oriente del andaluz con la geometría y el equilibrio que impone lo romano, lo bélico». La parte anecdótica revela, comenta Correa, «lo que podríamos llamar vida, pasión y muerte del gitano del Romancero». La parte mítica conforma con sus elementos fabuladores una nueva realidad.

En su obras se conjugan elementos diversos:


-Consigue unir la tradición con las novedades de la vanguardia en una síntesis perfecta. Aunque los influjos que recibió fueron muchos, no se parece a nadie y tampoco deja imitadores.

-No es un poeta de ideas, sino de mitos. Estos empiezan donde acaban las ideas, el mundo de la razón. El mito para él es ese mundo de creencias y de fuerzas irracionales que transportan al hombre a un pasado primitivo y elemental. En su obra aparecen frecuentemente diversos motivos como la sangre, la fecundidad, la muerte, los valores de la luna, la fascinación por los metales (como el cuchillo), etc.: sentimientos de fuerzas anteriores a la civilización contemporánea.

-El tema básico es la expresión del conflicto de la vida: el hombre, que afirma su individualidad, frente a lo social. De su intento sólo queda frustración. Esta se desarrolla en múltiples planos a través de distintos motivos:

-El amor, entendido siempre como una fuerza irracional que domina y arrastra al hombre. Amor y sexo no se pueden separar en Lorca. Es una fuerza irrefrenable, con frecuencia violento. Es un amor elemental y primitivo que conduce a la tragedia.

-La muerte, siempre presente e inevitablemente unida al amor. Se presenta como un acto de violencia, de lucha (asesinato), o como un acto volitivo (el suicidio). Esa presencia de la muerte siempre aparece unida a un conjunto de símbolos entrelazados, fundamentalmente la sangre (que es amor y muerte), la luna y los objetos o colores metálicos.

-La esterilidad. Lo reflejan sus obras de teatro Yerma y Doña Rosita la soltera. Lorca mira el mundo como lo mira un primitivo, y para él la fecundidad es un regalo de la naturaleza. Por lo tanto, la esterilidad será la expresión de la frustración del individuo, como un castigo o una maldición. Además, irá unida a un doble plano:

   -Por un lado, el personal (Lorca es homosexual), porque para él tiene unas connotaciones de frustración (no puede tener descendencia y ha de esconderse socialmente). Por eso el amor es oscuro y ahí es donde manifiesta su homosexualidad. 
     -Por otro lado, en un plano mítico, como una maldición.

-La infancia, reflejada siempre como un reducto de inocencia antes del sufrimiento, de la frustración.

-La solidaridad con los marginados, no desde una perspectiva política (en Lorca nunca hay un punto de vista político, sino humano). Es un acercamiento, por el sufrimiento, a los que sufren. Lorca no era creyente, pero formaba parte de una tradición cristiana. Esa solidaridad le hace acercarse a los marginados sociales, trabajadores, víctimas del desamor, negros, etc.
    -Creación de una lengua poética propia, definida, inimitable, el “triunfo de la realidad sensual”. No habla de los temas directamente, sino desde la perspectiva de lo concreto, lo que se percibe con los sentidos, objetos, personas, a través de historias. En relación con esto, son características las siguientes:
            -sus obsesivas personificaciones, porque nos acercan la idea, nos la hacen más real.
            - trascendencia de la metáfora sensual, colorista, con mucha frecuencia.
            - red de símbolos que recorren toda su obra: luna, sangre, agua, caballo, plantas, el                      color verde, etc.