Ya
antes de publicar el libro, Lorca se había desmarcado de cualquier asimilación
que pudiera establecerse entre él y los gitanos, rechazando todo intento de
identificación y afirmando que los gitanos eran solo un tema literario. No se
trata, pues, de un libro realista, que pretenda darnos un testimonio social,
documental o retratístico del mundo gitano. Es un libro en el que se utilizan
elementos anecdóticos del ámbito gitano al servicio de una finalidad que
trasciende lo puramente testimonial. Lorca nos presenta su mundo, sus
problemas, sus obsesiones, su choque con lo convencional, utilizando como instrumento
el mundo gitano. Dejó dicho que le interesaban muy pocas familias gitanas, y estas
eran aristocráticas y cultas.
El
propio autor nos deja en la obra la clave para su lectura acertada. Nos explica
que el mundo gitano que nos presenta es imaginado, soñado, inventado. En el Romance de la Guardia Civil resuelve al
final del poema el enigma que ha planteado sobre la localización de la ciudad
de los gitanos “Que te busquen en mi
frente. / Juego de luna y arena”. Se
trata de una ciudad que sólo existe en su imaginación (frente), fruto de la
ensoñación nocturna (de luna), sin
consistencia material (arena, como los
castillos de arena). Por ello cuando la ciudad arde nos dice explícitamente
que está ardiendo la imaginación, “la imaginación
se quema”.
Además,
en los últimos versos del poema final, el poeta nos aclara cómo corta
definitivamente el tratamiento de este tema en su obra “David con unas tijeras / cortó las cuerdas del arpa”.
Lorca
utiliza el mundo gitano para proyectar sobre él sus aspiraciones y sus sueños,
su deseo de libertad, su inconformismo. Sobre la figura del gitano marginal y
marginado vuelca su sueño de voluntaria vida marginal, contraria a la norma establecida.
El poeta ha seleccionado de su difícil realidad social sólo los rasgos que le
interesan para la construcción de su mundo poético: la marginalidad y el
exotismo. Ha elegido los conflictos que el gitano mantiene con la sociedad para
expresar conflictos personales, universales, entre el instinto y la razón,
entre la libertad y la norma, la espontaneidad y la convención. Son los mismos
temas que aparecen en muchas de sus obras, por ejemplo en La casa de Bernarda Alba.
El Lorca autor del Romancero
gitano es el mismo Lorca autor de tragedias, versos doloridos y crítica
acerba a los modos deshumanizados de vida. Es el mismo que sistemáticamente
enfrenta en toda su obra el instinto, el impulso vital, a la ley, la norma.